Hace unos días, recibimos un mensaje de una persona que, como muchas, siguen nuestra actividad en forma silenciosa. Nos contaba que era docente, que estaba por dar una clase sobre tiempos verbales, y que había decidido trabajar con un texto que alude a la pérdida del patrimonio, y utilizar también una de nuestras fichas del JDD! Su idea: Concientizar a los alumnos y darles un incentivo para conocer el patrimonio que tenemos en Mar del Plata. Se comprometió a enviarnos un resumen de la clase, y cumplió.
Con su consentimiento lo compartimos, con la esperanza de que sirva de INSPIRACIÓN para participar activamente, cada uno desde su lugar, desde su saber. Gracias Diego!
La defensa del patrimonio arquitectónico marplatense
en las aulas de la ciudad
Desgraciadamente me ha tocado vivir la época en que los
edificios van ganando terreno en las calles de la ciudad, me ha tocado ver, y
aún seguir viendo, cómo gran parte de la
arquitectura de antaño, que es la que le ha dado una identidad a la ciudad de
Mar del Plata, ha sido y es demolida para dar lugar a construcciones “modernas”
como edificios con un gran número de departamentos. Casos emblemáticos hay de
sobra, uno de ellos es la Villa Lobos,
una construcción de sesgo colonial que fue remodelada, y también semi - destruida,
para dar paso a un edificio “de categoría”. Otro ejemplo fue una casa ubicada
en libertad al 3400 que sin permiso previo fue destruida. Hay más casos, pero
basta con ver como día a día se va perdiendo parte del patrimonio a mano de empresas
constructoras que poco les interesa el pasado, la arquitectura y lo que le da
identidad a la ciudad.
Debo confesar que hace poco empecé a tomar conciencia de
esto, hace cuestión de tres años, y fue ahí que empezó mi humilde labor de
comenzar a retratar aquellas casas que intuyo que van a desaparecer, tarde o
temprano. No digo que los grupos defensores de patrimonio no hagan nada, digo
que en muchos de los casos no pueden hacer nada. La política no lo hace y el dinero en este
tema manda y debe haber mucho, porque intuyo que la construcción de un edificio
no es algo económico. Estamos en un tiempo en donde defender lo nuestro es
tarea de los marplatenses, de todos, no sólo de grupos aislados.
Sucedió que empecé mi residencia como docente en la
Escuela Piloto de la ciudad, el tema elegido para mi labor dentro de las
clases a dar de Prácticas del lenguaje ha sido los verbos. Elegí textos que
pudieran dar cuenta del uso de los distintos tiempos del modo indicativo y
cuando tocó el tiempo verbal presente, un fragmento de “La Casa” del escritor argentino Manuel Mujica Lainez sirvió de ayuda. En la novela mencionada quien
narra la historia es una casa antigua que está siendo demolida, al estilo de
las que derriban aquí en la ciudad. Fue ahí que pensé que una buena idea sería
concientizar a los estudiantes de que las construcciones antiguas estaban,
están y pueden estar en peligro. Como la narración no escatima en detalles de
la casa que está siendo destruida para que los estudiantes pudieran darse
cuenta de qué tipo de inmueble es quien
narra la historia, llevé una de las tantas fichas que en el blog mdpau.blogspot.com.ar hay. La elegida
fue Villa Fiorito, la ficha JDD n° 51 con texto de Cristian Andreoli y fotos de A.
Machado. Me pareció pertinente ya que está cerca de la escuela y es una de
los casos más emblemáticos por dos asuntos: el primero es que es un ejemplar
único, el segundo, más triste, de los tres cuerpos originales que tenía sólo
queda uno.
Saqué varias fotocopias para que los estudiantes puedan tener acceso
a la información y pudieran ver cómo fue la casa y cómo quedó con sus vecinos
edificios en el día de hoy. Vi caras de asombro, no podían creer que fuera
cierto que la Villa Fiorito había
sido ese castillo y lo que ahora quedó de él. Hablamos del patrimonio
arquitectónico y del peligro que están corriendo ciertos inmuebles hoy en día
en esta ciudad que vivimos: Mar del Plata. Les propuse a los estudiantes que
visitaran el blog, que vieran en Facebook que hay grupos de personas que son
guardianes de nuestro patrimonio arquitectónico. Luego seguí con el tema que
había propuesto: el presente del modo indicativo en el tiempo presente.
En la clase siguiente los estudiantes, sin que yo les preguntase nada al
tema arquitectónico me acercaron fotos sacadas por ellos mismos de la Villa Fiorito, pero no sólo eso, sino
también fotos de otras casas preguntándome si éstas o aquellas pertenecían al
patrimonio. Me asombré de ver la cantidad de casas retratadas de diferentes
estudiantes y varios fueron los que sacaron a los inmuebles que nos dan
identidad. Quedé feliz, asombrado y lleno de emoción. Mi labor no fue en vano.
Hoy los estudiantes de primer año de la Escuela Piloto saben algo de la
historia arquitectónica de la ciudad, también salieron a buscar sus rastros y
me trajeron documentos fotográficos de ello.
Como futuro docente me parece pertinente acercar a los estudiantes
el material para que puedan conocer
aquellos inmuebles que se vienen salvando de la depredación que hoy en día está
en boga. Las fichas extraídas del blog ofician como un material didáctico que facilitan
el acceso a un mundo al que hay que tener en cuenta, porque día a día lo están
demoliendo. O lo peor de todo, lo querrán demoler.
La experiencia fue gratificante, la tarea docente lo es, y desde este
humilde lugar quiero dar las gracias a las personas que conforman la Asociación MDP a+u por dejarme usar el
material que ellos producen para mi clase. Esta fue la primera oportunidad, el
futuro traerá más, porque aquí hay un marplatense que desde su lugar, camine
por donde camine, tratará de concientizar a sus estudiantes acerca de la
preservación del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Gracias por hacerme contar con su ayuda para
este propósito.
Los saluda con cariño, admiración y respeto.
Diego Maximiliano Huertas.