El jueves pasado (12/05/11) los concejales aprobaron un programa irónicamente denominado “de puesta en valor” de tres estructuras hoteleras entre las que se encuentra el Chateau Frontenac (Villa Kelmis), obra en la que intervinieron nada menos que Alejandro Christophersen, Adán Gandolfi -1905-, Alejandro Bustillo y Alula Baldassarini -1917-.
Autorizaron un incremento del FOT (cantidad de m2 construibles) en más de un 500%, liberaron la altura máxima y la exigencia de retiros. Esto no sólo permitirá una torre junto al Chateau que duplique su altura, sino que destruirá añosos árboles y su relación con Villa Blaquier en al esquina de Alvear y Bolivar.
El desfasaje entre lo construido y lo permitido construir -potencial edificable- es el principal problema que soportan los bienes patrimoniales de propiedad privada, ya que eleva el valor del inmueble y hace difícil su venta para quienes no pueden solventar el costo de mantenimiento, o bien alienta el interés de lucro, llevando al abandonado intencional del inmueble para que el deterioro justifique en algún momento su desafectación. Como una solución parcial, el Código de Preservación Patrimonial establece la posibilidad de transferir indicadores a otra parcela (algo de difícil aplicación en la forma en que está planteado en la actualidad) o bien establecer indicadores especiales (que se aparten de los exigidos por el COT). Esto último mecanismo, que debiera tener por objeto permitir “modelar” las ampliaciones necesarias para que el propietario agote los indicadores remanentes en al propia parcela sin producir alteraciones que dañen la valoración del bien, viene siendo aplicado en forma errónea.
A pesar que el Chateau no tiene FOT remanente, el Municipio utiliza esta herramienta para otorga incentivos exorbitantes a cambio de que parte de la renta que eso genere se utilice en una pseudo-restauración (efecto temporal), y sin medir la alteración que las ampliaciones provocarán sobre la percepción del bien o sobre el paisaje urbano circundante (efecto de carácter permanente). En lugar de solucionar el problema de raíz, mediante la disminución de los indicadores de los Distrito Urbanos en los que se encuentra el bien, la sanción de ordenanzas que exijan el mantenimiento de sus fachadas (como lo hace con otras edificaciones la Ordenanza 12.562, y entre las cuales, por la altura también debiera estar comprendida el Chateau) o mediante el otorgamiento de incentivos condicionados a la conservación permanente (exenciones impositivas), el Municipio otorga beneficios que distorsionan, ultrajan el bien patrimonial y no pueden ser retrotraídos.
Cristian J. Andreoli
MDP a+u
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* El 22 de mayo de 2012 el Cjal. Mario Rodriguez presenta un Proyecto de Comunicación (Exp. 1424-E-2012) por el cual se solicita al Poder Ejecutivo informe si se ha dado cumplimiento a la Ordenanza 20.368 (Programa de "Puesta en valor y funcionamiento de los edificios Chateau Frontenac y Royal", arriba comentado).
* El 27 de agosto de 2013 ingresa al HCD la respuesta del PE ha dicho Pedido de Comunicación (C-4179). En el mismo se informa que, hasta el momento “sólo se ha recepcionado una consulta el 4 de mayo de 2012, la que mereciera los informes producidos por el Área de Preservación del Patrimonio de la D.O.T.” Estos informes reclaman la presentación de la documentación requerida por el Código de Preservación Patrimonial a fin de hacer el análisis y evaluación correspondiente.